Guía de la Copa América Centenario

El fútbol no para. Acabaron las ligas, las copas y las competiciones continentales a nivel de clubes pero el balón sigue rodando y eso nos encanta. Porque entramos en un verano apasionante con Eurocopa, JJOO y una Copa América que nunca nos deja indiferentes y que arranca este fin de semana con su edición número 100. Un torneo que, como el de 2015, será de lo más especial y para el que siempre conviene estar bien preparado. Para ello, os dejo con un resumen de lo mejor y más destacado de cada selección. ¡Vamos a ello!



GRUPO A

EEUU: la selección anfitriona y novata por ser, este año, esa especie de invitada que hace que la Copa América sea una competición todavía más diferente. Y, precisamente, a ello se agarra una selección que necesita cuajar un buen torneo para recuperarse de su desastrosa participación en la última Copa Oro y para demostrarle al planeta que la inversión que se está haciendo en el fútbol norteamericano comienza a dar frutos. Puede que, esta vez, sea la última oportunidad de un Klinsmann que se aferrará a el fútbol, quizás, más occidental de toda la competición. Confianza total en la nueva hornada de jugadores jóvenes que poco a poco gana peso y que estará representada por hombres como Wood o Zardes, posibles acompañantes de Dempsey en ataque tras la lesión de Altidore. Atrás, creo, la incógnita será ver quién acompaña a Brooks, que ha tenido buenos minutos en el Hertha durante esta temporada, en el centro de una zaga de la que tenemos pocos precedentes del nivel. Bradley en el centro del campo como motor y pieza clave y mucha expectación por ver a Pulisic. 

COLOMBIA: a priori, por plantilla, el combinado favorito para pasar de ronda como líder de grupo. Y digo a priori porque en Chile 2015 ya vimos como se perdía la regularidad del pasado. Pékerman, de cara a seguir estructurando un equipo fiable pensando en Rusia 2018, lo confiará todo en James, que además de ser el líder en el campo deberá dar un paso al frente dentro del grupo tras la ausencia de Mario Yepes. Crucial que el del Madrid logre encontrar su nivel de 2015 y que no le pese en exceso su flojo año con Benítez y Zidane. Si lo consigue, Bacca y Teófilo Gutiérrez serán garantía de gol arriba y hombres de recorrido como Cuadrado pisarán más campo contrario en ese habitual 4-4-2, algo que se echó en falta en la pasada Copa América y que acabó resultando determinante. Importante mantener el buen nivel que viene mostrando Ospina con la selección y que Murillo sea el central imperial que ya ha demostrado ser con los Cafeteros. 

COSTA RICA: su Mundial 2014 fue de película. Todo les salió bien y el equipo funcionó de principio a fin. Pero, muy a mi pesar por lo alegre de su juego y el merito que tiene lograr tan buenos resultados con un equipo individualmente inferior al resto, creo que es prácticamente imposible que repitan tal rendimiento. Por los dos últimos años y porque una baja tan importante como la de Keylor lo complican aún más. Es cierto que el nivel defensivo, con hombres como Duarte o Acosta no ha disminuido, pero desde que Óscar Ramírez llegó al banquillo, al equipo le cuesta enlazar con la línea de arriba y ver puerta. Para ello y por delante de Borges y del prometedor Tejeda estará Bryan Ruíz, el referente junto a Campbell. Sus opciones pasan por las botas de ambos y no tanto por la solvencia en el área de un Saborio que físicamente lo pasará mal con parejas de centrales contrastadas. Veremos si los Ticos vuelven a dar la sorpresa o se conforman con luchar con una 2ª plaza que, de lograrla, ya sería un éxito. 



PARAGUAY: cada vez que la selección que hoy dirige Ramón Díaz disputa la Copa América, los aficionados al combinado paraguayo recuerdan aquella edición de 2011 en la que lograron alcanzar la final, aunque a día de hoy parece un sueño difícil de repetir. Lo cierto es que a pesar, de ese abismo técnico con las selecciones fuertes del continente, las cosas se están haciendo bien para volver a clasificarse para un Mundial y la mezcla entre la veteranía de jugadores como Barrios, Da Silva o Valdez y la frescura de jóvenes prometedores como Ortiz o Derlis Suárez funciona. Éste último, sin duda, será la gran baza paraguaya junto a mantener la solidez defensiva que vienen exhibiendo para estar en la lucha por un billete a cuartos, algo por lo que parece que sí tienen opciones reales. No olvidemos lo interesante que puede ser ver a jugadores con presencia en ligas europeas como Sanabria o Iturbe y que también pueden tener minutos de calidad. 


GRUPO B

BRASIL: junto a Colombia, la mayor incógnita de todas las selecciones que, en teoría, deberían estar en la pugna por el título. Eso sí, con una diferencia respecto a los de Pékerman: los JJOO han hecho que el combinado de Brasil se haya tenido que partir de algún modo y eso no es algo que invite al optimismo, y más viendo el rendimiento de la canarinha durante los últimos meses. El fútbol duro y rocoso de la mayoría de equipos de la competición sólo se combate con hombres capaces de romper y desequilibrar constantemente, y Neymar y Douglas Costa no estarán. Necesidad absoluta de que Coutinho y Willian den un paso al frente para liderar en ataque a los de Dunga junto a Jonas, Gabriel y Renato Augusto (los dos últimos fueron clave en la plantilla del buen Corinthians de 2014). Tras la baja de última hora de Luiz Gustavo, Casemiro, tras unos meses descomunales, debería ser el acompañante de Elias en el medio, una línea indispensable para proteger a una defensa que sigue dejando dudas. Y es que sin Thiago Silva la cosa cambia y Marquinhos, Gil y Miranda se enfrentan a una prueba de mucho nivel. Por nombre y por nivel de grupo, deberían pasar como líderes. Eso sí, hasta que no disputen su primer encuentro no sabremos a qué puede llegar esta selección de circunstancias. 

PERÚ: en un fútbol tan rocoso y trabado como normalmente es el sudamericano, destacar por tu consistencia, intensidad y seguridad tanto en el centro del campo como en defensa es difícil pero si lo logras tienes mucho ganado. Y si no que se le pregunten a Perú, que acabó en tercera posición en Chile 2015 tras demostrar que hacerle daño era algo complicadísimo, algo que combinó con un fútbol de posesión que llevaba años sin verse. Esta vez, eso sí, Ricardo Gareca opta por no convocar a clásicos de garantías como Farfán, Vargas o Pizarro. La presión del gol seguirá recayendo en Gerrero, un delantero algo irregular pero que ya firmó una gran competición en la última edición. Él será la referencia de un combinado que si encuentra su esencia no pondrá las cosas fáciles. 



ECUADOR: por lo visto hasta el momento en el Clasificatorio para Rusia 2018, Ecuador puede ser la selección tapada del torneo. Lo ha ganado todo en los últimos meses y ha superado a gigantes como Argentina. Todo ello apunta a que, al fin, los ecuatorianos se encuentran ante su gran oportunidad de salirse en una Copa América y no tengo duda de que lo harán si funcionan como hasta ahora. Defensa física y potente, centro del campo con Noboa como seguro y con velocidad en banda gracias al desequilibrante y siempre interesante de ver Jefferson Montero y a Valencia y rápidos arriba (no estará Caicedo pero sí Bolaños y Enner Valencia). Sólidos sin balón y rápidos y dinámicos cuando roban. A esos aspectos futbolísticos se encomiendan para ponérselo difícil a los favoritos. Además quedan encuadrados en un grupo en el que ningún otro rival llega en su estado de forma. Hay motivos para creer. 

HAITÍ: una de las selecciones de menos nivel de la presente edición. Todo indica a que combinados más grandes como los que ya se encontrarán los jugadores de Patrice Neuveu en la primera fase aprovecharán esa inferioridad para sumar tres puntos, pero la ilusión de los haitianos y la confianza que puede generar jugar frente a un equipo en el que ningún jugador destaca notablemente en lo individual puede provocar algún susto. Defender juntos por dentro y lanzar rápido para rascar algo en jugadas aisladas. 

GRUPO C

URUGUAY: probablemente, con Godín, Giménez, Cáceres o Pereira y un centro del campo de lo más trabajador, Uruguay es uno de los combinados sudamericanos más difíciles de batir. Además, las figuras en ataque de un Cavani que poco a poco gana en aparecer de forma más constante y sin borrarse, de Stuani, Rolán, Abel Hernández y sobre todo del Luis Suárez más letal invitan a tener esperanza en un combinado que puede luchar de tú a tú para estar en la final. Pero no todo sonríe. Habrá que ver como se adapta el grupo a la baja de Suárez durante los primeros partidos y si resuelve esos problemas de creación que ya aparecieron en el pasado y que restan llegada a los de Tabárez. Lodeiro será una de las piezas clave en esa función. 



MÉXICO: por separado, las estrellas del combinado que entrena Juan Carlos Osorio ya han dejado muestras del nivel necesario para hacer un buen papel en un torneo como la Copa América. A pesar de ello, me falta verles a todos jugando en bloque, unidos y intentar así superar a selecciones que, a priori, parecen más maduras. De hecho, esa cierta independencia de cada una de las partes que forman la lista mejicana queda ejemplificada en la importancia de Héctor Moreno en defensa, de Guardado o Corona en el medio y de Chicharito arriba, aunque sigue faltándoles ese buen fútbol colectivo que apareció en la última Copa Oro pero que echamos en falta en torneos de mayor calibre como el Mundial. Habrá muchas miradas puestas en la irrupción de Hirving Lozano, de lo mejor de esa generación que sube en México. Veremos si EEUU 2016 supone esa consolidación total del combinado que seguirá teniendo a Rafa Márquez como jefe de vestuario. Un mito. 

JAMAICA: fueron uno de los equipos más débiles de la última edición, pero un año da para mucho. Y es que las ideas que comentábamos al hablar de selecciones como Haití, que deberán confiar en evitar los errores tácticos y estar acertados arriba, pueden llevar a equipos de poca calidad a lo más alto. Los jamaicanos dieron la sorpresa llegando a la final en la última Copa Oro y confían en mantener ese rigor para volver a ser la revelación. Eso sí, hará falta más presencia en área rival si quieren superar a combinados más potentes como Uruguay o México. Será interesante ver el nivel al que están todos esos centrocampistas que militan en el fútbol inglés y, sobre todo, el liderazgo de un Wes Morgan que viene con la moral por las nubes tras convertirse en una pieza fundamental en el Leicester campeón de Premier. Selección alegre, eléctrica pero falta de pólvora arriba. 

VENEZUELA: en principio debería ser la alternativa a Uruguay y México en este Grupo C pero ya hemos comentado que la proyección de Jamaica puede ser mayor de lo que algunos esperan. Podemos incluir a los de Rafel Dudamel en ese grupo de países que pasan por un momento poco agradable en Sudamérica, aunque en un torneo corto todo es posible. Lo cierto es que, a diferencia de otros combinados que llegan con una clara desventaja futbolística, la situación de Venezuela está rodeada de un pesimismo marcado por la mala racha que lleva viviendo la selección vinotinto durante años. Para solucionarlo, todas las esperanzas estarán puestas en solucionar esos errores infantiles en defensa que ya han pasado factura en más de una ocasión y que los jóvenes novatos que actuarán en la medular encuentren a un Rondón que sigue siendo el líder y referente ofensivo, aunque no estará sólo. Espero protagonismo desde los costados o segunda línea por parte de Peñaranda y Juanpi. Las categorías inferiores venezolanas suben con proyección y esta competición puede ser el paso definitivo para que se acabe de consolidar el necesario relevo generacional. 

GRUPO D

ARGENTINA: la albiceleste debería, en teoría, luchar con Chile por liderar un Grup D que nos dejará ya un choque de altísimo nivel y en el que salir vencedor allana el camino de cara al resto del torneo. Precisamente y por cosas del destino, los dos finalistas de la última edición se verán las caras en la primera ronda. La presión, esta vez, será para una Argentina que lleva 23 años sin ganar el trofeo. Messi para romper con esta negativa dinámica. Porque es el mejor del planeta y porque, pese a no lucir como en Barcelona, en Argentina también marca diferencias. Pero no sólo estará él. Y es que le acompañarán nada más y nada menos que Higuaín y Agüero, los otros grandes referentes cerca del área rival de una selección que no creo que deba cambiar demasiadas cosas respecto al último verano y que, de hecho y por lo visto en sus últimas apariciones, no lo ha hecho. Mantener la solidez que ya exhibieron Otamendi y Garay, Mascherano y Biglia o Augusto como jefes en el centro y esperar a la creatividad de otros hombres importantes como Di María o Pastore para que todo acabe en el de siempre, para que todo acabe en Leo. Para mí, la favorita absoluta. 



CHILE: si Argentina debe cambiar pocas cosas, menos debe variar Chile, vigente campeona. Pero, pese a ello, el fin de la etapa de Sampaoli al mando y el inicio de la de Pizzi podría jugar una mala pasada a un combinado que se encuentra en una fase de transción. Las ideas, eso sí, no son muy distintas: dominio en el centro del campo, pocas complicaciones en defensa, proyectar bandas y desequilibrar arriba. A todo ello se encomienda un país que quiere repetir logro y que confiará en el liderazgo de Alexis o Vidal y en la capacidad de secundarios como Vargas, Isla o Medel. Interesantísimo ver el rendimiento al que está Aránguiz tras su descomunal pasada edición y después de la lesión que le ha privado de estar al máximo este año en Bundesliga. Creo que todo ello bastará para obtener una clasificación a cuartos que se da por sentada. A partir de ahí veremos si sigue siendo ese conjunto tan difícil de romper o si Sampaoli era tan necesario en el banquillo. 

PANAMÁ: del club de Haití. Otra de las selecciones que se presenta a esta Copa América con el objetivo de cumplir metas internas y de la que no podremos valorar su rendimiento meramente por resultados. Y es que Panamá llega a EEUU 2015 con el objetivo de consolidar una nueva generación de futbolistas que le de un toque más creativo y vistoso, aunque mantiene una línea defensiva experimentada de cara a no exponerse en exceso al riesgo que supone jugar contra Chile o Argentina. Buscarán hacer un papel digno en su primera participación en el torneo. 

BOLIVIA: acabamos con otro de los conjuntos que llega a la competición inmerso en una situación de polémica e inestabilidad. Tras caer en cuartos en 2015 se inició una revolución que ha provocado que el equipo llegue a día de hoy siendo una absoluta incógnita. Y es que sólo jugadores consagrados como Chumacero ya han rendido a nivel internacional. El resto, plagado de jugadores jóvenes de la liga local, formará la base de un combinado que, como panamá, ve estar en cuartos como algo tremendamente lejano. 


Fotos de Reuters, El Comercio, Mirror y 24 Horas. 

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