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Chile vuelve a reinar sin cambiar el guión
Fotos: Liga Futbol y Depor.com
Guía de la EURO 2016
En un verano en el que el fútbol es y será protagonista, la EURO 2016 arranca en Francia este próximo viernes con un cartel plagado de estrellas y grandes equipos que harán que sea un torneo espectacular. La anfitriona, al igual que el resto de potencias europeas, buscará alcanzar la final que se disputará el 10 de julio en Saint-Denis con el objetivo de llevarse el trofeo y suceder a una selección española que lleva reinando desde la edición de 2008. Pero no todo lo interesante estará en la lucha por el título. Selecciones en auge, jóvenes promesas, combinados venidos a menos, las claves que pueden decidir el devenir de la competición... Todo ello y mucho más en esta guía preparada para que no te pierdas nada durante este mes en el que el balón será el rey.
GRUPO A
GRUPO B
INGLATERRA: renovarte y llegar a la EURO con jugadores jóvenes que vienen haciéndolo bien en sus respectivos clubes implica tener cierta presión por lo que a resultados se refiere. Lo cierto es que el combinado de Hodgson fue el único capaz de ganar los diez partidos de la fase de clasificación y en cada uno de ellos dejó indicios de una cierta capacidad de ganar a cualquiera, aunque creo que Francia y Alemania parecen superiores y más regulares. Con Hart en portería tras el mejor año que le recuerdo y laterales como Clyne o Rose, la incógnita está en la seguridad que puedan ofrecer los centrales. Se espera que Cahill sea el encargado de aportar la experiencia y veteranía pero falta ver si Smalling (el mejor esta temporada del resto de defensas convocados) o Stones (no cumplió expectativas) darán la talla. Por delante, en una especie de 4-3-3 sin extremos puros, el equilibrio parece asegurado con jugadores del perfil de Milner y Dier y otros más creativos o llegadores como Lallana, Alli Wilshere (llega poco rodado) o Barkley. Vardy y Kane juntos dan miedo y pueden complementarse a la perfección con el del Leicester acudiendo al espacio generando ventajas para Harry, pero para que todo ello funcione hará falta alguien que haga la función de conector (Rooney no acaba de convencer), y por eso pienso que Hodgson se acabará decantando por jugar con dos enganches y sólo un 9 de inicio. Interesante ver cómo Rashford aprovecha sus primeros minutos oficiales en un torneo de tanta exigencia.
RUSIA: pensar en la selección que a día de hoy dirige Leonid Slutsky y en la Eurocopa obliga a recordar aquella participación rusa en la edición de 2008. Allí, con un Arshavin majestuoso al que sólo España pudo parar, Rusia cuajó una EURO brutal. 6 años han pasado y no han logrado repetir tal rendimiento en un torneo importante. Y lo curioso es que todavía quedan jugadores de aquella inolvidable lista, por lo que, con nombres como Ignasevitch, los Berezutski o Shirokov, llegan a Francia con un equipo muy envejecido. A pesar de ello, Rusia siempre presenta equipos con defensas físicas, difíciles de superar por alto y en lo posicional. Está claro que únicamente con ello no alcanzas unos cuartos de un torneo así y parece que a Slutski, con las bajas importantísimas de Dazgoev, Cheryshev o Denisov en la medular, le costará encontrar piezas que marquen la diferencia para que Dzyuba, delantero fijo del Zenit que estará acompañado de Kokorin, supere a las defensas rivales. Espero a un equipo bien ordenado, sin temor al enfrentamiento y permitiendo que el rival genere a partir de la posesión para después buscar directo a su referencia.
GALES: Gareth Bale. Él fue el pilar fundamental en la clasificación de los de Chris Coleman para esta EURO y lo seguirá siendo porque, si no aparece o no está, el juego galés pierde sentido. La ilusión del país está por las nubes y la motivación por rendir al máximo es altísima. Además, el hecho de que Gales haya quedado encuadrada en un grupo con Inglaterra asegura un duelo con muchísimo en juego, por historia y afición. Para salir airosos de todo ello, los galeses se encomiendan a garantizar esa solidez defensiva que ya les ha traído hasta aquí y que ha salvado a Hennessey de tener mucho trabajo en todos los encuentros previos y en lograr entregar balones en buenas condiciones a un Bale que tendrá libertad absoluta al lado de Robson-Kanu, más encargado de fijar centrales. Importante que King, Ramsey, Allen trabajen con y sin balón para ayudar a centrocampistas de corte más defensivo como Ledley, que podría tener minutos importantes si el seleccionador no busca dominar todos los partidos desde el inicio.
ESLOVAQUIA: ya se lo pusieron muy difícil a Ucrania y España en su grupo de Qualifiers y llegan a Francia 2016 con el mismo objetivo: compensar el mayor talento de selecciones rivales como Inglaterra con mucho trabajo. Los de Jan Kozák han demostrado ser un combinado difícil de batir y, además, han estado eficaces de cara a gol pese a no tener un 9 fino experto en ver puerta. Como en el caso de Rusia, la defensa eslovaca, liderada por Skrtel, también destaca por el físico (Durica también es un central duro), algo que se ha convertido en la base de un estilo en el que se sale muy rápido tras recuperación buscando área rival. Y ahí, tras robo, es cuando Hamsik, el líder ofensivo del equipo, entra en acción como lanzador especialista. Supongo que Kucka (Milan) le acompañará aportando más recorrido y ayudándole en esa tarea de encontrar al eléctrico Weiss en banda. Si tienen la misma facilidad para marcar que han exhibido en estos últimos meses será difícil que Rusia y Gales les superen, aunque sin un delantero centro de nivel es muy complicado ganar partidos en un torneo en el que nadie concederá espacios con claridad.
GRUPO C
ALEMANIA: junto a Francia, la favorita. Por ese fútbol mostrado desde 2008 y que alcanzó su punto álgido en el último Mundial y que ahora, a pesar de llegar menos rodado, continua despertando miedo. Porque Löw controla los partidos como lo hacía cuando se proclamó, con el combinado germano, campeón del Mundo, porque Alemania disfraza los errores defensivos gracias a lo táctico y porque todavía hay jugadores que deciden partidos. Además de los ya clásicos Neuer, Hummels, Boateng, Kedhira, Kroos, Götze, Özil o Müller (insustituible), destacan nombres nuevos que le darán otro toque al equipo. Y es que el estilo se mantendrá, pero Emre Can o Höwedes (protagonista poco esperado en Brasil 2014), acompañados de los jóvenes ya consolidados Kimmich, Weigl, Draxler o Sané, pueden hacer que veamos algunos cambios respecto a aquella selección que buscaba la posesión desde el primer minuto y ganaba los partidos rompiendo al rival con balón. Creo que ahora Löw dispone de más jugadores para desequilibrar, más hombres de desparpajo pero quizás menos piezas para dominar durante tantos minutos y eso es algo que no debería afectar ante rivales inferiores (no considero a Polonia y Ucrania equipos sencillos de batir) pero sí puede pasar factura ante combinados de mayor nivel en partidos que tarden en romperse. La selección más completa.
UCRANIA: combinado ilusionante, sin duda. Lo cierto es que a Ucrania le costó arrancar en los Qualifiers, pero el talento de esta generación liderada por varios futbolistas de muchísimo talento en lo ofensivo se acabó imponiendo. Ese perfil de equipos rocosos, físicos y que buscarán conceder pocos espacios estará muy presente en esta EURO pero a muchas de estas selecciones, como veremos, les faltarán jugadores determinantes arriba. Ucrania es una excepción. Quizás porque los de Fomenko son capaces de adaptarse más fácilmente al momento de partido y de jugar el balón si es necesario y, sobre todo, porque Yarmolenko y Konoplyanka son atacantes especiales, distintos. Cada uno, a banda cambiada, abren defensas, permiten que Seleznyov esté menos marcado cerca de portería rival y que lleguen con peligro jugadores de segunda línea. Ucrania es un equipo con mucho que mostrar y que además apostará por jóvenes como Kovalenko, que a sus 20 años comienza a tener peso en el Shaktar y al que ya hemos visto ganar partidos en UEFA Youth League. Vital que Rakytski y el central que le acompañe estén encima de los hombres de ataque rivales y que Pyatov tenga que intervenir lo menos posible porque no es un portero que haya demostrado mucha seguridad en citas importantes.
POLONIA: como en el caso de Ucrania, Polonia también es un rival con el que Alemania no puede relajarse en este grupo C, probablemente el de mayor nivel. De hecho, los polacos ya ganaron a la selección de Löw en la fase clasificatoria, con un Lewandowski que ejerció de líder en la mayoría de partidos. Polonia llega a Francia con una lista de jugadores que le permiten jugar a un fútbol largo, dirigido a que Robert reciba con tiempo arriba pero que a veces provoca un exceso de descontrol y de espacios entre defensa y centro del campo. Curioso, con Krychowiak en el pivote. Ahí, creo, estará la clave del éxito de una selección que ha generado dudas en sus últimos amistosos pero que, al menos, sigue dejando pruebas de su mejora defensiva respecto a la edición que organizó en 2012. Ahora, Pisczeck y Glick (Torino) son los jefes en la zaga y Fabianski parece haberle arrebatado el puesto titular a Szcesny en portería. Atención a Milik (debería ser titular a pesar de su juventud), que ya ha dejado buenas sensaciones este año en el Ajax y podría aprovechar los espacios que Lewandowski genere cuando esté marcado por más de un central.
IRLANDA DEL NORTE: puede que por el bajo nivel de su grupo en los Qualifiers, puede que por el ambiente que había cada vez que jugaban en casa, pero lo cierto es que Irlanda del Norte participará en su primera Eurocopa y eso tiene mérito. Viendo el nivel de los rivales en este Grupo C, es obvio pensar que O'Neill optará por meterse en campo propio en todos los partidos y esperar, aunque ya hemos visto en otras ediciones como equipos con poco que perder se la jugaban concediendo espacios y buscando el tú a tú con el rival. Importante base de jugadores que militan en la Premier o en Championship (Mc Auley, Evans, Mc Nair, Davis) y con una tendencia marcadísima a buscar a su hombre gol, Lafferty. Él del Birmingham, un 9 fuerte, capaz de jugar con los defensas muy encima y que ha perdonado poco de cara a puerta, fue el principal artífice de la clasificación irlandesa y por sus botas pasan gran parte de las opciones de que el país siga soñando tras varios meses a un nivel inesperado que alcanzaron con un equipo trabajador y disciplinado.
GRUPO D
ESPAÑA: no hay duda de que el grado de competitividad de España bajó después del éxito en la EURO 2012. De hecho, el fracaso del combinado español en Brasil fue la principal consecuencia de esa menor capacidad para imponer el juego que antes sí daba éxitos pero que se volvió mucho más predecible. Y ahí, en esa facilidad para los contrarios de interpretar y contrarrestar las bazas del equipo de Del Bosque, está la clave. Creo que Vicente lo sabe y lo ha hecho notar en una lista de alternativas. El balón seguirá siendo el protagonista, pero la convocatoria y posterior importancia que se le ha dado a jugadores como Nolito, Morata o Lucas Vázquez (incluso a Pedro a pesar de su mal año y dejando fuera a un Saúl que habría encajado a la perfección) hacen indicar que España puede tener tramos de jugar a otra cosa. Creo que sólo así superará a rivales consistentes (ojo con los combinados menores que se concentren en su campo, ya lo vimos con Georgia) y, sobre todo, sólo así podrá pelear en igualdad de condiciones con otras favoritas como Alemania o Francia, superiores en lo físico. La posesión, el llegar hasta portería rival combinando en corto y ese dominio absoluto del tiempo de los partidos seguirá siendo la clave porque siguen Andrés, Silva, Busquets y Fábregas, pero pasará a ser un estilo menos determinante en los resultados finales. No sabemos quién estará bajo palos pero confío en que los mayores méritos de De Gea decidan y que Bellerín, en el lateral, tenga la oportunidad de demostrar que, por sus características, es el presente y el futuro en ese puesto. No descartemos a España antes de tiempo.
REPÚBLICA CHECA: equipo práctico que ya ha exhibido un fútbol más que correcto y que funcionó por delante de Holanda o Islandia en los Qualifiers. A través de ese pragmatismo, Pavel Vrba ha armado un combinado que llega a la Francia siendo el menos talentoso de su grupo en lo técnico e individual pero que lo compensa con un XI en el que todos saben cuál es su función. Cech seguirá siendo el líder por la seguridad que transmite bajo palos y que, junto a una defensa con nombres poco sonados pero muy solidaria, ya ha dejado claro que a República Checa cuesta hacerle gol. Darida ocupará el pivote de contención y a su alrededor tendrá a jugadores algo más completos con balón (Rosicky y Plasil siguen agrandando su leyenda en la selección). Arriba, bastante descolgado, estará Lafata. Poco talento pero buen conocedor de lo que necesitan sus compañeros. Inteligente y trabajador en el enfrentamiento con los centrales, aunque quizás con sólo eso no baste para superar a tres selecciones más potentes con balón como España, Croacia y Turquía.
TURQUÍA: de menos a más. Así han sido sus últimos meses previos al torneo. Les costó arrancar pero lograron la clasificación superando a una decepcionante Holanda y han quedado encuadrados en un grupo en el que, a priori, Croacia y España están un peldaño por encima. El mayor problema de la selección turca estará, creo, en defensa. Bastantes problemas para organizarse y no conceder espacios debidos a la falta de un jugador dominante (Topal y Balta no son centrales que garanticen solidez durante 90'). Eso sí, si el reconocido Fatih Terim logra que los suyos resuelvan ese inconveniente, el equipo puede crecer mucho en el centro del campo, su línea más potente. Con Inan como principal encargado de que no se rompa el equipo, Çalhanoglu y Arda Turan, que ha participado poco en días importantes durante los últimos meses y no sabemos cómo estará, deberían generar juego a partir de su creatividad. Veremos si Yilmaz está a la altura tras un par de temporadas de bajón y si irrumpen jugadores como Emre Mor (reciente fichaje del Dortmund con mucho potencial llegando al área desde un costado).
CROACIA: puedo equivocarme, pero el equipo con el que Croacia se presenta a esta edición pinta a selección complicadísima de batir y a éxito en comparación a años anteriores. Si en el caso de Turquía comentábamos que el talento se concentra en el centro del campo, lo de Croacia es tema aún más serio, aunque con la diferencia de que el nivel en el resto de líneas también es notable. Subasic ocupará una portería en la que ya no estará Pletikosa y por delante tendrá una defensa difícil de superar por arriba y experimentada (Srna, Corluka o Schildenfeld son buena prueba de ello aunque pueden sufrir en velocidad). Y en el medio, como decíamos, la gran baza croata. Rakitic y Modric son de los mejores centrocampistas en el panorama mundial actual y estarán acompañados de otros buenos jugadores de perfil más joven como Kovacic (apunta a titular en el 4-3-3), Brozovic o Coric (se ha salido en las inferiores del país y la expectación es máxima por verle en un torneo grande). Con ellos, la duda de si Mandzukic, Perisic o Kalinic (quizás falte alguien que desborde) serán capaces de romper defensas preocupa menos. Mucho ojo con Croacia.
GRUPO E
BÉLGICA: la eterna promesa ya es candidata. Por nombres y porque la presión sobre Wilmots ahora sí es real. Pero, a pesar de la popularidad de una lista plagada de jugadores importantes en Europa, todavía nos falta ver a Bélgica convencer en partidos TOP. Es obvio que tiene hombres para ello, comenzando por un Courtois que se mantiene en el más alto peldaño de los porteros a pesar de la mala temporada de su Chelsea. Como en el Mundial, espero una zaga formada por 4 centrales puros y en la que esta vez Alderweireld y Vertonghen son los que llegan en un mejor estado de forma. Importante apoyo para Vermaelen, Denayer o Jordan Lukaku. Del resto de la convocatoria sorprende la falta de creadores (Wilmots se lleva a sólo 4 centrocampistas de perfil físico), aunque todos esperamos que De Bruyne y un Hazard con libertad se encarguen de la función de enlace. En el desequilibrio de ambos estará la clave belga, aunque arriba hay pólvora de sobras. Lukaku, Benteke, Origi y Batshuayi son de ese tipo de delanteros que te fabrican un gol de la nada y tendrán a Carrasco como un alterador de defensas, un revulsivo que puede ponérselo todo mucho más fácil. Creo en todos ellos pero, como digo, el nivel de Hazard y De Bruyne decidirá.
ITALIA: poco que ver con la Italia que vimos en 2012. Aquella selección, dirigida por Prandelli, quería el balón. Ahora, sin Pirlo ni Verratti, Conte, que ya es defensivo, se ve obligado a confiarlo todo en una línea trasera de mucho empaque (Bonucci, Chiellini y Barzagli). De hecho, la influencia juventina estará presente en el combinado italiano, que utilizará un sistema similar con acumulación de centrocampistas por dentro y dos referencias. La falta de hombres con visión y capacidad de gestionar el juego hace que crezcan las dudas en un equipo en el que Motta, acompañado de otros futbolistas de recorrido y metros (Florenzi, Darmian, Candreva o Sturaro), será fundamental. Todavía no está claro quiénes ocuparán los dos puestos de 9, aunque creo que Pellé podría tener cierto protagonismo viendo a lo que jugarán los italianos. De todos modos, Immobile, Zaza, y Éder no parecen delanteros de un nivel suficiente para ganar partidos por su cuenta. Veremos si Conte arriesga y apuesta por hacer llegar a jugadores de segunda línea o espera buscando acciones aisladas que le permitan, sin demasiada brillantez, alcanzar de nuevo una final.
IRLANDA DEL NORTE: vuelven a una EURO, y eso genera ilusión. Lo cierto es que se espera que Irlanda sea una de las selecciones que mayor número de aficionados traslade a Francia. Fútbol directo, de contacto y protagonizado por una mayoría de jugadores militantes en Inglaterra. Destacan O'Shea (Sunderland), Coleman (Everton), McCarthy (Everton), Hoolahan (Norwich), McGeady (Everton), Walters (Stoke), Long (Southampton) o Murphy (Ipswich). Estará también el mítico Robbie Keane, el icono futbolístico de un país que confía en superar la primera fase a pesar de las diferencias técnicas que hay con Italia y sobre todo Bélgica.
SUECIA: la irregularidad de siempre con ese foco mediático que recae en Ibrahimovic y que puede llegar a desvirtuar a un equipo que llega sin demasiados alardes. Sorprende la no inclusión en la lista de muchos de los jugadores que ganaron la EURO Sub 21 de 2015, aunque probablemente la razón recaiga en la necesidad de hombres disciplinados y experimentados para afrontar un torneo que se augura difícil para los suecos. Zlatan nunca me ha parecido un delantero capaz de tirar adelante equipos sin estrellas y, esta vez, deberá llevar el peso ofensivo de un equipo que no destaca en lo individual más allá de Guidetti, Ekdal, Forsberg (se hablan maravillas de este joven extremo del Leipzig) y los ya veteranos Larsson y Kallstrom. Defensa lenta pero contundente y difícil de batir por alto por delante del clásico Issakson.
GRUPO F
PORTUGAL: si la figura de Ibrahimovic provoca que en muchos casos se ensalce en exceso a Suecia, en Portugal sucede algo similar con Cristiano. Es obvio que, uno por uno, es un equipo bastante mejor y por ello estuvieron a un paso de alcanzar la final en la edición de 2012, pero el juego de la Portugal que hoy dirige Fernando Santos no convence. Le salva el talento individual de un Cristiano con libertad para actuar en la zona del campo que prefiera (mucho más centrado que en el Madrid), la experiencia de un Pepe más lento pero sólido y la brillantez irregular de Moutinho. A pesar de ello, en Portugal confían en que aparezcan, al fin, los actores secundarios, esos tan necesarios para lograr el éxito en un torneo como la EURO. Rui Patricio es portero suficiente, Vierinha ha estado por encima del nivel esperado en el lateral (una posición que no es realmente la suya), Nani y Quaresma siguen dejando muestras intermitentes de su descomunal talento y se espera que jóvenes como Renato Sanches, André Gomes o Joao Mario estén a la altura de lo que se espera de ellos en el futuro más inmediato. Hay material pero, hasta ahora, no ha habido ideas para dar ese salto que sitúe a Portugal con las más grandes del continente.
ISLANDIA: junto a Albania, el gran milagro de la ronda clasificatoria. Por ser un país pequeño con poca tradición futbolística a nivel élite y porque pocos esperaban tal despliegue táctico y físico para batir a equipos técnicamente superiores. Pero lo hicieron, y creo que, en un grupo en el que hay combinados de más nombre pero que también generan dudas, pueden repetir hazaña logrando un pase para octavos. Trabajan todos, hasta el delantero y los extremos (suelen jugar con un 4-3-3 bastante replegado sin balón). Defensa robusta (con Skulason en el lateral), centro del campo difícil de desordenar con Sigurdsson creando y lanzando cuando tienen balón y una línea de ataque con un punta referencia acompañado de las llegadas de los hombres de banda. Saben muy bien qué es lo que deben hacer y son capaces de correr durante muchos minutos frente a equipos a los que les cueste dominar con balón y profundidad. Nada que perder.
AUSTRIA: parecía que aquella buena EURO 2008 que hizo Austria quedaría más como anécdota, pero tras 8 años vuelven a la fase final de la competición y, creo, con la capacidad de seguir exhibiendo su evolución. La principal diferencia con aquella lista es que, esta vez, Austria llega plagada de jugadores de empaque en clubes importantes y con la intención de ser, cada vez más, la dueña y dominadora de los partidos. Janko, el veterano 9 (suficientemente inteligente para aprovechar errores de defensas rivales) y Almer, el portero supuestamente titular, son las dos piezas más débiles del equipo de Marcel Koller. Defienden muy bien (Dragovic, Fuchs o Prödl), y te destrozan en el medio, con un doble pivote en el que reina Alaba y una línea de tres por delante equilibrada para combianar y llegar a puerta. Junozovic, Harnik o Arnautovic no suelen perdonar si se adueñan del juego interior.
HUNGRÍA: estar en Francia, tras 30 años sin participar en un torneo de calibre, ya es un premio. Por lo mostrado en los últimos meses, parecen el equipo de menos nivel de este último grupo pero se te pueden atragantar sin acumulan a muchos jugadores por dentro para contrarrestar la falta de solidez que mostraron en los Qualifiers. Robar, pasar por un Kleinheisler que sigue creciendo y buscar bandas, uno de sus puntos fuertes. Slazai, sin marcar un gol desde 2014, probablemente será la referencia de un equipo que tampoco tendrá excesiva presión y en el que veremos al peculiar Kiraly bajo palos.
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Guía de la Copa América Centenario
PARAGUAY: cada vez que la selección que hoy dirige Ramón Díaz disputa la Copa América, los aficionados al combinado paraguayo recuerdan aquella edición de 2011 en la que lograron alcanzar la final, aunque a día de hoy parece un sueño difícil de repetir. Lo cierto es que a pesar, de ese abismo técnico con las selecciones fuertes del continente, las cosas se están haciendo bien para volver a clasificarse para un Mundial y la mezcla entre la veteranía de jugadores como Barrios, Da Silva o Valdez y la frescura de jóvenes prometedores como Ortiz o Derlis Suárez funciona. Éste último, sin duda, será la gran baza paraguaya junto a mantener la solidez defensiva que vienen exhibiendo para estar en la lucha por un billete a cuartos, algo por lo que parece que sí tienen opciones reales. No olvidemos lo interesante que puede ser ver a jugadores con presencia en ligas europeas como Sanabria o Iturbe y que también pueden tener minutos de calidad.
GRUPO B
BRASIL: junto a Colombia, la mayor incógnita de todas las selecciones que, en teoría, deberían estar en la pugna por el título. Eso sí, con una diferencia respecto a los de Pékerman: los JJOO han hecho que el combinado de Brasil se haya tenido que partir de algún modo y eso no es algo que invite al optimismo, y más viendo el rendimiento de la canarinha durante los últimos meses. El fútbol duro y rocoso de la mayoría de equipos de la competición sólo se combate con hombres capaces de romper y desequilibrar constantemente, y Neymar y Douglas Costa no estarán. Necesidad absoluta de que Coutinho y Willian den un paso al frente para liderar en ataque a los de Dunga junto a Jonas, Gabriel y Renato Augusto (los dos últimos fueron clave en la plantilla del buen Corinthians de 2014). Tras la baja de última hora de Luiz Gustavo, Casemiro, tras unos meses descomunales, debería ser el acompañante de Elias en el medio, una línea indispensable para proteger a una defensa que sigue dejando dudas. Y es que sin Thiago Silva la cosa cambia y Marquinhos, Gil y Miranda se enfrentan a una prueba de mucho nivel. Por nombre y por nivel de grupo, deberían pasar como líderes. Eso sí, hasta que no disputen su primer encuentro no sabremos a qué puede llegar esta selección de circunstancias.
PERÚ: en un fútbol tan rocoso y trabado como normalmente es el sudamericano, destacar por tu consistencia, intensidad y seguridad tanto en el centro del campo como en defensa es difícil pero si lo logras tienes mucho ganado. Y si no que se le pregunten a Perú, que acabó en tercera posición en Chile 2015 tras demostrar que hacerle daño era algo complicadísimo, algo que combinó con un fútbol de posesión que llevaba años sin verse. Esta vez, eso sí, Ricardo Gareca opta por no convocar a clásicos de garantías como Farfán, Vargas o Pizarro. La presión del gol seguirá recayendo en Gerrero, un delantero algo irregular pero que ya firmó una gran competición en la última edición. Él será la referencia de un combinado que si encuentra su esencia no pondrá las cosas fáciles.
ECUADOR: por lo visto hasta el momento en el Clasificatorio para Rusia 2018, Ecuador puede ser la selección tapada del torneo. Lo ha ganado todo en los últimos meses y ha superado a gigantes como Argentina. Todo ello apunta a que, al fin, los ecuatorianos se encuentran ante su gran oportunidad de salirse en una Copa América y no tengo duda de que lo harán si funcionan como hasta ahora. Defensa física y potente, centro del campo con Noboa como seguro y con velocidad en banda gracias al desequilibrante y siempre interesante de ver Jefferson Montero y a Valencia y rápidos arriba (no estará Caicedo pero sí Bolaños y Enner Valencia). Sólidos sin balón y rápidos y dinámicos cuando roban. A esos aspectos futbolísticos se encomiendan para ponérselo difícil a los favoritos. Además quedan encuadrados en un grupo en el que ningún otro rival llega en su estado de forma. Hay motivos para creer.
HAITÍ: una de las selecciones de menos nivel de la presente edición. Todo indica a que combinados más grandes como los que ya se encontrarán los jugadores de Patrice Neuveu en la primera fase aprovecharán esa inferioridad para sumar tres puntos, pero la ilusión de los haitianos y la confianza que puede generar jugar frente a un equipo en el que ningún jugador destaca notablemente en lo individual puede provocar algún susto. Defender juntos por dentro y lanzar rápido para rascar algo en jugadas aisladas.
GRUPO C
URUGUAY: probablemente, con Godín, Giménez, Cáceres o Pereira y un centro del campo de lo más trabajador, Uruguay es uno de los combinados sudamericanos más difíciles de batir. Además, las figuras en ataque de un Cavani que poco a poco gana en aparecer de forma más constante y sin borrarse, de Stuani, Rolán, Abel Hernández y sobre todo del Luis Suárez más letal invitan a tener esperanza en un combinado que puede luchar de tú a tú para estar en la final. Pero no todo sonríe. Habrá que ver como se adapta el grupo a la baja de Suárez durante los primeros partidos y si resuelve esos problemas de creación que ya aparecieron en el pasado y que restan llegada a los de Tabárez. Lodeiro será una de las piezas clave en esa función.
MÉXICO: por separado, las estrellas del combinado que entrena Juan Carlos Osorio ya han dejado muestras del nivel necesario para hacer un buen papel en un torneo como la Copa América. A pesar de ello, me falta verles a todos jugando en bloque, unidos y intentar así superar a selecciones que, a priori, parecen más maduras. De hecho, esa cierta independencia de cada una de las partes que forman la lista mejicana queda ejemplificada en la importancia de Héctor Moreno en defensa, de Guardado o Corona en el medio y de Chicharito arriba, aunque sigue faltándoles ese buen fútbol colectivo que apareció en la última Copa Oro pero que echamos en falta en torneos de mayor calibre como el Mundial. Habrá muchas miradas puestas en la irrupción de Hirving Lozano, de lo mejor de esa generación que sube en México. Veremos si EEUU 2016 supone esa consolidación total del combinado que seguirá teniendo a Rafa Márquez como jefe de vestuario. Un mito.
JAMAICA: fueron uno de los equipos más débiles de la última edición, pero un año da para mucho. Y es que las ideas que comentábamos al hablar de selecciones como Haití, que deberán confiar en evitar los errores tácticos y estar acertados arriba, pueden llevar a equipos de poca calidad a lo más alto. Los jamaicanos dieron la sorpresa llegando a la final en la última Copa Oro y confían en mantener ese rigor para volver a ser la revelación. Eso sí, hará falta más presencia en área rival si quieren superar a combinados más potentes como Uruguay o México. Será interesante ver el nivel al que están todos esos centrocampistas que militan en el fútbol inglés y, sobre todo, el liderazgo de un Wes Morgan que viene con la moral por las nubes tras convertirse en una pieza fundamental en el Leicester campeón de Premier. Selección alegre, eléctrica pero falta de pólvora arriba.
VENEZUELA: en principio debería ser la alternativa a Uruguay y México en este Grupo C pero ya hemos comentado que la proyección de Jamaica puede ser mayor de lo que algunos esperan. Podemos incluir a los de Rafel Dudamel en ese grupo de países que pasan por un momento poco agradable en Sudamérica, aunque en un torneo corto todo es posible. Lo cierto es que, a diferencia de otros combinados que llegan con una clara desventaja futbolística, la situación de Venezuela está rodeada de un pesimismo marcado por la mala racha que lleva viviendo la selección vinotinto durante años. Para solucionarlo, todas las esperanzas estarán puestas en solucionar esos errores infantiles en defensa que ya han pasado factura en más de una ocasión y que los jóvenes novatos que actuarán en la medular encuentren a un Rondón que sigue siendo el líder y referente ofensivo, aunque no estará sólo. Espero protagonismo desde los costados o segunda línea por parte de Peñaranda y Juanpi. Las categorías inferiores venezolanas suben con proyección y esta competición puede ser el paso definitivo para que se acabe de consolidar el necesario relevo generacional.
GRUPO D
ARGENTINA: la albiceleste debería, en teoría, luchar con Chile por liderar un Grup D que nos dejará ya un choque de altísimo nivel y en el que salir vencedor allana el camino de cara al resto del torneo. Precisamente y por cosas del destino, los dos finalistas de la última edición se verán las caras en la primera ronda. La presión, esta vez, será para una Argentina que lleva 23 años sin ganar el trofeo. Messi para romper con esta negativa dinámica. Porque es el mejor del planeta y porque, pese a no lucir como en Barcelona, en Argentina también marca diferencias. Pero no sólo estará él. Y es que le acompañarán nada más y nada menos que Higuaín y Agüero, los otros grandes referentes cerca del área rival de una selección que no creo que deba cambiar demasiadas cosas respecto al último verano y que, de hecho y por lo visto en sus últimas apariciones, no lo ha hecho. Mantener la solidez que ya exhibieron Otamendi y Garay, Mascherano y Biglia o Augusto como jefes en el centro y esperar a la creatividad de otros hombres importantes como Di María o Pastore para que todo acabe en el de siempre, para que todo acabe en Leo. Para mí, la favorita absoluta.
CHILE: si Argentina debe cambiar pocas cosas, menos debe variar Chile, vigente campeona. Pero, pese a ello, el fin de la etapa de Sampaoli al mando y el inicio de la de Pizzi podría jugar una mala pasada a un combinado que se encuentra en una fase de transción. Las ideas, eso sí, no son muy distintas: dominio en el centro del campo, pocas complicaciones en defensa, proyectar bandas y desequilibrar arriba. A todo ello se encomienda un país que quiere repetir logro y que confiará en el liderazgo de Alexis o Vidal y en la capacidad de secundarios como Vargas, Isla o Medel. Interesantísimo ver el rendimiento al que está Aránguiz tras su descomunal pasada edición y después de la lesión que le ha privado de estar al máximo este año en Bundesliga. Creo que todo ello bastará para obtener una clasificación a cuartos que se da por sentada. A partir de ahí veremos si sigue siendo ese conjunto tan difícil de romper o si Sampaoli era tan necesario en el banquillo.
PANAMÁ: del club de Haití. Otra de las selecciones que se presenta a esta Copa América con el objetivo de cumplir metas internas y de la que no podremos valorar su rendimiento meramente por resultados. Y es que Panamá llega a EEUU 2015 con el objetivo de consolidar una nueva generación de futbolistas que le de un toque más creativo y vistoso, aunque mantiene una línea defensiva experimentada de cara a no exponerse en exceso al riesgo que supone jugar contra Chile o Argentina. Buscarán hacer un papel digno en su primera participación en el torneo.
BOLIVIA: acabamos con otro de los conjuntos que llega a la competición inmerso en una situación de polémica e inestabilidad. Tras caer en cuartos en 2015 se inició una revolución que ha provocado que el equipo llegue a día de hoy siendo una absoluta incógnita. Y es que sólo jugadores consagrados como Chumacero ya han rendido a nivel internacional. El resto, plagado de jugadores jóvenes de la liga local, formará la base de un combinado que, como panamá, ve estar en cuartos como algo tremendamente lejano.
Fotos de Reuters, El Comercio, Mirror y 24 Horas.